Protocolos para controlar la presencia de gérmenes patógenos (virus, bacterias, microorganismos, etc.) mediante la aplicación de productos desinfectantes bajo estrictas normas y protocolos de seguridad.
Para lograr una desinfección total primero es necesario limpiar exhaustivamente las zonas afectadas para lo que utilizamos pulverización a baja presión.
Se consiguen partículas de 2 micras aproximadamente de diámetro lo que les permite permanecer en el aire por más tiempo.
El desinfectante llega a todos los rincones, incluso las zonas inaccesibles, permaneciendo en ellas el tiempo necesario para ejercer su acción germicida.